La mano relajada y colocada con los cinco dedos rozando las teclas por su parte más sensible. Si bajo un dedo suena una nota; el sonido es más claro si muevo el dedo con cierta tensión, como picando la tecla, utilizando las falanges para acompañar el movimimento, pero sin doblarlas; la yema del dedo acaricia brevemente el marfil sintético. El sonido principal se pierde rápido, pero aún se puede percibir durante unos segundos un breve eco que se cuela hacia el cielo por el techo de paja.
Si realizo ese mismo movimimento pero me ocupo de mantener bajada la tecla, simplemente bajada, sin presión ninguna, el sonido se prolonga por más tiempo. Recoge otros sonidos de la habitación, el del estuche metálico que está en la estantería, el del juguete de plástico que se encuentra tirado en el suelo. La habitación respira.
Cuando, además de todo esto, el pie derecho baja el pedal unos instantes después de que el dedo haya recibido la orden del cerebro de presionar la superficie de ese interruptor que conecta con el alma del piano, con la cuerda, el sonido se amplifica, llena la habitación de paja, y sale por las aberturas conectando con la luminosidad del exterior. Y ya, emocionada, busco un acorde adecuado, con la mano izquierda. Levanto y bajo el pedal de nuevo, hasta el fondo, pero con dulzura. Repito el movimimento de mi dedo de la mano derecha y se magnifica el acorde.
Y todas las partituras que están en la estantería esperando, como un milagro de la humanidad. Mientras, un dedo pequeñito baja otra tecla, sonrío y jugamos a descubrir el mundo de los sonidos.
viernes, 2 de diciembre de 2011
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Entradas populares
-
La primera vez que me enfrenté a ellos era tan joven que creo que hasta tendría acné. Desde luego era más delgada que a...
-
Un miércoles mudo debe ser "mudo", lo sé. Pero es que hace tanto tiempo que no aparezco por esta casa que quiero dar ...
-
"La letra mágica se escribe con dos palos así y uno en el medio. No tiene nombre porque es mágica, y cuando la vemos nos tapamos la b...
-
Una vez superada mi frustración inicial ante la vuelta obligada e imprevista al trabajo, mi estado de ánimo actual es el prop...
-
De la carrera salí sabiendo poco de mucho y mucho de nada. Quizás lo mejor que tiene el paso por la Universidad es que se crean unos ...
-
"Mamá, todos los niños de clase piensan que soy mala" "¿Por qué dices eso? ¿te lo ha dicho algún niñ...
-
Yo os educo, es mi responsabilidad hacerlo. Más allá de las pequeñas dificultades y preguntas que surgen día tras día, constantemente ...
-
Hace tiempo que estoy buscando un sobrenombre para mis hijos, para poder hablar de ellos en el blog sin tener que decir eso de "...
-
La magia del papel en blanco es indiscutible. Cualquiera que alguna vez haya querido dibujar algo hermoso o escribir una histo...
-
Hola a todos, me presento. Soy ...... y, ¿veis?, también sé decir mi nombre. Eso es ser grande. No soy un bebé, no. Q...
Que bonito Kym. A los niños no solo les encanta el mundo de los sonidos sino también el vivir esos momentos con alguien. Disfrutenlo!. Un abrazo
ResponderEliminarGracias por estar siempre, Yaneth!
ResponderEliminar