sábado, 28 de abril de 2012

YO OS EDUCO

      Yo os educo, es mi responsabilidad hacerlo. Más allá de las pequeñas dificultades y preguntas que surgen día tras día, constantemente me cuestiono: ¿hacia dónde dirijo mis intenciones?, ¿cuál es el objetivo final?

      No es poca cosa meditar sobre esto. Aunque hoy en día esté rodeada de pañales y cuentos de princesas, sé que el tiempo pasa rápido. Vosotros no sólo sois mis hijos chiquititos, encantadores e insoportables, no. Vosotros sois futuros adultos, iguales, con los que no he tenido, por cuestiones de genética y lógica humana, la suerte de coincidir en el tiempo compartiendo edades similares.

      Y esos adultos que son iguales a mí, hoy dependen de mí. Cuidado, que es para no pegar ojo por la preocupación.




      La falta de práctica hace que me vaya por las ramas (ay, sí, ¡he echado de menos escribir en el blog!). El tema es, repito: ¿cuál es el objetivo final? Supongo que cada padre tiene un objetivo u objetivos en mente. Yo he decidido plasmar los míos en el blog para organizar mis ideas. Sé que me queda mucho por meditar, y para cuando tenga totalmente claro lo que quiero transmitir a mis hijos, ellos serán ya mayores. Pero no olvidemos que lo interesante siempre es el proceso (si no, ¿por qué las personas de la tercera edad, que han acumulado gran sabiduría, siempre recuerdan como maravillosos los momentos de su juventud cuando eran menos sabios?). Así, pues, ahora mismo se me ocurren estas finalidades:







      1.- Hijos, por favor, ante todo sed buenas personas. Sé que suena simplón e incluso vacío, pero para mí eso de ser "buena persona" es la base de todo. Pensad en los demás, no sólo en vosotros mismos; no hagáis daño a nadie intencionadamente; sed amables y sinceros en el trato.

      2.- Buscad la felicidad, siempre, aunque parezca que está perdida. Y recordad: la felicidad a veces no está en el camino más vistoso y fácil; a veces cuesta encontrarla porque se oculta en los senderos más insospechados. Es fugaz, pero vale la pena rozarla, aunque sólo sea un segundo.



      3.- Intentad desarrollar al máximo vuestras capacidades. No os pido que seáis los mejores en nada, simplemente me gustaría que consiguierais ser una buena versión de vosotros mismos.Y eso, tomando el ejemplo de cualquier persona, ya es mucho.


      4.- Sed flexibles, aprended a adaptaros a este mundo tan voluble. No tengáis miedo a innovar, ni en vuestros actos ni en vuestras ideas. Tampoco temáis los cambios. Si la vida os lleva lejos, porque así debe ser, no sufráis al mirar atrás (aunque espero que jamás olvidéis lo que lleváis atrás).


       




      Y hasta aquí he llegado. Hoy estos son mis objetivos, aunque ya os digo que se van transformando con el tiempo. ¿Cuáles son vuestros objetivos como padres? ¡Me interesa mucho saberlo!

      Un abrazo a todos los que me estáis leyendo. Gracias por pasar, a pesar de todo, de vez en cuando por esta casita, esperando encontrar humo en la chimenea.



8 comentarios:

  1. Oooohhh Kym que bueno leerte de nuevo!!. Esos cuatro puntos parecen tan sencillos y sin embargo has sentado las bases de toda educación y es tan tan complejo. Una de mis prioridades es educar a mi hijo en un ambiente de felicidad y alegría, cada enseñanza en su justo momento pero siempre con optimismo. Es un gran esfuerzo porque aprenden de nosotros y nosotros debemos esforzarnos en ser un ejemplo también. Un fuerte abrazo!!

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    1. Como tú dices: es un gran esfuerzo!!! A mí también me cuesta no mostrar mis agobios, la desesperanza en la que me encuentro a veces...pero es un esfuerzo que vale la pena!
      Un abrazo, Yaneth!

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  2. Yo tengo un enano de 2 años, y mis objetivos son del dia a dia, porque creo que ellos llevaran a un objetivo final, el que sea un adulto feliz..

    Intento inculcarle el amor por los animales, el respeto y la tolerancia, el ser bueno, y a hacer cosas que le gusten, que al final, es importante.

    Todos los dias le digo "puedes hacer lo que quieras en esta vida, que nadie te diga lo contrario, persigue tus sueños"

    Nunca le he dicho "esto no puedes hacerlo", creo que hay que confiar en las capacidades de ellos y en que es posible tenerlo todo en esta vida.. ya se que suena demasiado irreal, pero cuando te pasas años escuchando "tu no puedes hacerlo o no sirves" marca mucho.. tanto como para tener un hijo y decirle "si puedes hacerlo"

    un abrazo

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    1. Qué fea frase ésa de "tú no puedes". Un abrazo, y gracias por compartir tu experiencia, Miri!

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  3. No podías regresar tirando menos cohetes... he de de decir que es un placer de nuevo ver el humo en tu chimenea, y saber que has recuperado las ganas por plasmar en palabras tantas cosas lindas que tienes en tu cabeza, y por supuesto, compartirlas con nosotros!
    Tu casita ha estado bien cuidada en tu ausencia, muchos buenos pensamientos estaban depositados en ella...
    Y no podías regresar con unos pensamientos más lindos, las sólidas bases sobre las que se debe asentar toda buena educación.
    Esos objetivos no creo que se transformen en el tiempo, creo que constituyen la esencia de los nuevos objetivos, de las nuevas metas.
    Mis objetivos, como los tuyos es que siempre estén orgullosos de sí mismos, si eso se consigue, es que han logrado triunfar en muchas facetas de su propia vida, la suya, la que han escrito ellos y no ha sido escrita por otros...
    Un sincero abrazote y feliz regreso a tu casita de paja con sólidos cimientos! Te he echado de menos... como Pablo Alborán...

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    1. Siempre presente, Débora, con la lectura atenta y los brazos reconfortantes. Es un gusto tenerte en esta casa. Yo también te he echado de menos...pero, en mi caso, con un cierto componente de remordimientos.
      Ahora prometo no desaparecer por un tiempo, al menos como lectora. No me quiero perder "el gran evento"!!!! ;)

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  4. Grandes objetivos te planteas y enorme responsabilidad toca asumir, tarea que comparto contigo, porque también me los planteé de ese modo, pero con el pasar del tiempo mis hijos adolescentes me han hecho dar un giro a esos planteamientos.
    Los nuevos tiempos tan cambiantes y tumultuosos me han hecho dejar de inculcar esos valores como una mera reproducción a pasar a tratar de educar en el cambio, en la transformación personal, permitiendo la libre elección dentro de unos límites. Te he de confesar que me está costando, porque tiendo a ser una madre moralina, a sermonear y a veces ahogo ese pensamiento crítico o rebelde que muchas veces tiene su causa.
    Intuyo que compartimos el método, damos nuestro ejemplo, preparamos el camino, mostramos las consecuencias,....pero al final ellos eligen.

    Es reconfortante reflexionar contigo y compartir.

    Un abrazo.

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    1. Muy interesante lo que dices, Mar. "Educar en el cambio", en eso es en lo que estoy meditando últimamente, pero veo que tú estás más avanzada en la reflexión. El mundo es cambiante por definición, pero en estos tiempos que corren no nos podemos ni imaginar los cambios a los que nos enfrentamos. Me parece fundamental eso que dices de la transformación personal.
      Un gusto leer tus comentarios!!!

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